MERCADO PUBLICO

Nuevo mercado público, hace disminuir el ingreso económico de los vendedores

Quintín Moreno 8-824-1246

Con amplios estacionamientos, iluminación nocturna, seguridad 24 horas, planta de tratamiento de aguas negras, 7cuartos fríos, sucursal de banco, entre otras facilidades; cuenta el nuevo mercado público, situado donde funcionaba la antigua estación de trenes en Avenida B, entre Avenida Balboa y Calle 15. Limpieza en los puestos de ventas se puede ver al caminar por este sitio; pero a pesar de las comodidades, vendedores aseguran que su ingreso económico ha disminuido, pues en el viejo mercado vendían más.
El viejo mercado público de San Felipe, estaba ubicado en el área del terraplén que en realidad es la calle Pablo Arosemena entre las calles 12 y 14. Desde 1913 se habían vendido allí carnes, verduras, especies y legumbres. A su alrededor nacieron locales de venta de botas, mochilas y pailas. Al otro lado de la acera florecieron bares. Por 91 años miles de capitalinos, interioranos e isleños ejercieron una intensa actividad comercial, pero debido al progreso inevitable cerró las puertas este mercado, que empezó a operar a principios del siglo XX.
Antecedentes y datos del nuevo mercado público
El ex Alcalde de Panamá, Juan Carlos Navarro inauguró el 25 de Enero de 2006, el nuevo mercado público, la obra se realizo a un costo de 1 millón 800 mil balboas ($ 1.800.000), el proyecto se hizo con la intensión de beneficiar a miles de ciudadanos de la capital del país, pues podrán adquirir productos de excelente calidad, en óptimas condiciones de higiene y salud, en el centro de la ciudad y a los mejores precios del mercado. Además la estructura constituye la más moderna de Panamá y la región. Cabe destacar que el nuevo mercado cuenta con 173 puestos de venta.
Día a Día de los vendedores
Son muchos los panameños que amanecen en sus puestos de ventas dentro del nuevo mercado público, entre ellos hombres y mujeres; pues todos quieren llevar dinero a su hogar para mantener a sus familiares.
Rafael Samaniego Jaramillo, de 45 años, lleva 30 años de dedicarse a la venta de frutas que trae de Los Santos; posteriormente trabajaba en el antiguo Mercado Público, el vendedor asegura que los días después de quincena la gente más asiste a realizar sus compras en este lugar; además menciona que aquí hay más seguridad, no se deja entrar a orates. “El Ministerio de Salud frecuenta este sitio, siempre hay una señora por ahí jodiendo, se nos exige tener carnet de salud y vestimenta adecuada en el negocio” dijo Rafael; al preguntarle sobre el movimiento económico del sitio, él explicó “la venta es menor que en el Terraplén, yo gasto casi lo mismo en la compra de frutas, que lo ganado en la venta, hay gente que no soporta; pues no adquiere ganancias y dejan el puesto de venta”.
Cuando le pregunté a otro vendedor de frutas si me podía ayudar en una tarea, él me dijo “¿cuánto me va a dar por la información?, yo soy como los abogados, pues cuando usted consulta a un abogado él pregunta cuánto me va a dar y si pone una firma es un platal”, dijo el señor y jamás me colaboró.
Delmira Araúz, de 57 años, desde 1984 se ha dedicado a su negocio y con esto saco adelante a su familia, inclusive ha hecho arreglos en su casa. En enero Delmira cumplirá 3 años de vender en el nuevo mercado Público, vende maíz pilado y aceite de coco que viene de Chiriquí donde es oriunda ella, sal gruesa, sal yodada, sal marina de Aguadulce y borona que trae de Darién y Colombia. Cabe destacar que la propietaria elabora paquetitos para sazonar la comida y picante, los empaca para luego venderlos. “Hay altas y bajas en las ventas, en ocasiones existe gran movimiento, en el antiguo mercado Público había mayor venta” dijo Araúz; cuando la indagué respecto a la seguridad del lugar, ella me explicó “aquí si hay más seguridad; pues allá en el Terraplén solo 2 vigilantes se veían; además de que era más grande y difícil para los mismos, pues yo tenía que estar alerta porque sino me robaban; quizás por la cercanía a Patio Pinel y Barraza”.
¿Qué tipo de personas vienen a este nuevo mercado público? le cuestioné a la señora Delmira Araúz, “aquí asisten todo clase de personas, de plata y muchos turistas”. El Ministerio de Salud no les pierde el rastro, los sábados usan sus aretes, relojes, etc; porque saben que ese día no van a los locales; en el antiguo mercado este ministerio no frecuentaba tanto decían los comerciantes. “En este nuevo mercado Público no recuerdo nada serio, pero en el antiguo si existían robos y peleas entre los mismos vendedores y compradores, aquí también hay peleas; sin embargo ni cuenta me doy de las peleas, porque mi puesto de venta está apartado” mencionó la vendedora Delmira. “Lo malo es el material con que se construyó los puestos, con nada se oxidan y la mercancía se ve afectada, se tiene que estar pintando frecuentemente, tengo esperanza en Dios de que el material se cambie” me informó por último la misma propietaria.
El comerciante Hilario Múñoz, lleva 30 años en la venta de carne de puerco y la trae del matadero de Juan Díaz, “la sanidad es lo mismo que en el antiguo mercado y la seguridad al principio estaba bien, ahora se ve que no hay nadie vigilante; pero gracias a Dios el robo aquí es menos. Allá abajo existían más robos, recuerdo que allá a los chinos lo asaltaban frecuentemente en la madrugada, cuando estos trabajaban, pero a mi gracias a Dios no, aquí vienen gente de plata no solo los de clase media, la gente me trata bien a mi” dijo el señor. De repente Múñoz atendió a un cliente, y le decía “compa no va a llevar carne de cerdo fresca, aproveche que es lo último” con su experiencia para vender, lo convenció y el cliente llevó carne; luego seguí cuestionándolo ¿cuándo es el tiempo que hay más venta?, “la temporada que se vende más es cerca a Navidad” respondió Hilario.
Novedades Chaguito, es el local donde trabaja Santiago Escartiño de 67 años, desde 1963 se dedica a la venta de artesanías, estaba en el viejo mercado; vende botas, hamacas, cerámicas, entre otros. “La venta aquí es mala, en el Terraplén se vendía más” destacó el anciano, y yo le pregunté ¿cómo es la seguridad aquí?, “para qué quiero seguridad si no hay venta, el robo no importa , cuando tú vas a pescar al mar, en la parte con los mejores pescados esta el peligro, en este caso el tiburón; pero hay una buena pesca, donde está el peligro está la plata, pero si te vas para el desierto que dinero vas a conseguir” decía el vendedor.
Clientes y su asistencia al nuevo mercado público
Magdalena Flores, dijo “yo compró en este lugar porque es seguro, además de que aquí se venden carnes, frutas y verduras frescas a buen precio; me encanta más este sitio que el viejo mercado”.
“En realidad yo vengo muy poco a este sitio, pero veo que aquí la asistencia de la gente es escasa; pues no se llena como en otras partes, eso sí lo que se vende en este mercado es muy bueno”, destacó una cliente que pidió la reserva de su identidad.
Situación actual
El nuevo mercado público se divide en 4 secciones: Carnes, abarrotería, verduras y ventas de comidas. Cabe destacar, que el Municipio de Panamá es la autoridad encargada de administrar el lugar y los comerciantes pagan a esta institución 11 dólares mensuales, por el alquiler de sus puestos de ventas.
Al dialogar con algunos vendedores del nuevo mercado público, me pude dar cuenta de que todos los mercaderes con los que conversé, coincidían en que las ventas han disminuido; pues cuando el mercado estaba en el Terraplén el ingreso económico era mayor, de manera que la cercanía al Muelle Fiscal, bares y Salsipuedes; beneficiaban a los negocios.